Tres integrantes del Malón de la Paz se encadenaron en las escalinatas del edificio donde funciona la Corte Suprema de Justicia, frente al que acampan hace una semana, ante la negativa de ese tribunal a recibirlos.

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Al mismo tiempo, el movimiento indígena recibió el respaldo del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. 

Un grupo de comuneros se encadenó al Palacio de Justicia y realizarán una huelga de hambre. “Son hombres y mujeres que reclaman sus derechos”, afirmói el Premio Nobel, que fue recibido por secretarios judiciales.

Los tres referentes que permanecían esta tarde encadenados tras vallas custodiadas por efectivos policiales son el comunero de la Comunidad de Sayate Oeste (Cochinoca), Marcos Tinte; el integrante de la comunidad Cueva del Inca (Tilcara), Walter Condori y Lucas García, de la comunidad de Santo Domingo (Rinconada)

"Corte Suprema de la Nación, exigimos Justicia", es el reclamo que se exhibe en un cartel sostenido por dos de los integrantes del Tercer Malón de la Paz encadenados, mientras que el tercero lleva una bandera wiphala en la que se puede leer la inscripción "Jujuy resiste".

Pérez Esquivel, presidente del Consejo honorario del Servicio de Paz y Justicia, se sumó al reclamo contra la reforma constitucional en Jujuy y compartió un encuentro con los manifestantes.

El Tercer Malón de la Paz cumplió este martes una semana de permanencia pacífica frente al palacio de tribunales, al que los magistrados no acuden de hecho desde 2020 cuando arrancó la pandemia de Covid-19. 

Representantes de más de 400 comunidades indígenas marcharon desde de Jujuy a Buenos Aires para pedir la inconstitucionalidad de la reforma en la provincia y defender el derecho sobre sus tierras.

También exigir un alto a las políticas del gobernador Gerardo Morales y que se cumplan las deudas históricas del Estado argentino con los pueblos originarios..