Organizaciones sociales argentinas al amparo de la llamada Unidad Piquetera convocaron a un ollazo nacional contra el hambre este miércoles en diferentes puntos del país, informaron medios locales.

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Entre las actividades proyectadas en Buenos Aires (capital), donde se concentrarán en el Obelisco porteño, está una radio abierta y almuerzo popular junto a trabajadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al tiempo que develarán su próximo plan de lucha en conferencia de prensa.

A propósito, el Indec publicó en su último informe sobre los índices de pobreza e indigencia sobre análisis de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) señaló que en el primer semestre de 2021 cerca de 11.7 millones de argentinos padecen pobreza y otros 3.1 se encuentran en situación de indigencia de una muestra de 28.9 millones de ciudadanos.

Cifras que globalmente se  estiman estén en 18.500.000 de pobres, y casi cinco millones de indigentes, respectivamente; mientras seis de cada diez niños y niñas argentinos no están bien alimentados y peligra su futuro, pues se trata de hijos de trabajadores de bajos ingresos.

La Unidad Piquetera señala que son cifras de la vergüenza nacional, sedimento de Gobiernos de las últimas décadas. “Desde la última dictadura genocida la pobreza nunca dejó de crecer, mientras en los bancos y los sectores financieros nunca dejaron de enriquecerse”, expresaron en un comunicado.

“Los bajos salarios, la precarización laboral y la desocupación masiva, sobre todo entre los jóvenes se cuentan entre los factores de incidencia para que millones de personas vivan debajo de la línea de pobreza”, ahondaron.

De ahí que entre sus principales reclamos esté el que ningún trabajador cobre por debajo del costo de la Canasta Básica (70.000 pesos argentinos, unos 710 dólares), para atenuar la situación de millones de argentinos alimentados a diario en comedores populares, como parte de una ayuda alimentaria insuficiente que brinda el Ministerio de Desarrollo Social.

Ante tal panorama demandan concretamente trabajo genuino que no contemple a nadie por debajo de la línea de pobreza; asistencia integral a los comedores populares en variedad y calidad; apertura universal de los programas sociales; y aumento de los programas Potenciar Trabajo a la Canasta Básica.

Expresan además, que los ajustes gubernamentales han incidido en el crecimiento de la pobreza y la indigencia, la cual presumiblemente se agudizará con el acuerdo rubricado con el Fondo Monetario Internacional.