El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó este lunes un informe dando cuenta de una baja en el consumo de determinados alimentos por parte de la sociedad de ese país, debido a la crisis que enfrenta la nación suramericana.

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Carnes, productos lácteos, algunas frutas y verduras, fideos, harinas, arroz, jugos y bebidas gaseosas, son los alimentos que han sido descartados por la población argentina, de acuerdo al sondeo que realizó CEPA entre el 10 de diciembre de 2018 al 25 de enero de 2019.

El estudio indicó que el 35 por ciento de los encuestados disminuyó el consumo de lácteos; el 48 por ciento el de carnes; el 24 por ciento el de frutas y verduras; el 44 por ciento el de gaseosas, jugos y soda; y el 15 por ciento el de fideos, harinas y arroz.

Asimismo, las salidas y esparcimientos se redujeron para un 63 por ciento de los consultados; como también el uso de combustible, en un 41 por ciento; y medicamentos, que se vieron mermados para un 23 por ciento de la población encuestada.

En ese sentido, el reporte afirmó que la situación se ha visto afectada por la desmejora en el poder adquisitivo, el alza de los precios de la cesta básica y la inminente devaluación del peso frente al dólar estadounidense. 

El estudio mancomunado entre el CEPA y el Instituto Proyección Ciudadana de Argentina, llevado a cabo en Buenos Aires con una muestra de 647 personas, concluyó que la ciudadanía ha visto mermada su calidad de vida, sus hábitos alimenticios y sus actividades recreativas por el recrudecimiento de la situación económica y financiera en el país suramericano.

Para el año 2018, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas, reportó en Argentina a más de 2 millones de personas sumergidas en los embates de la crisis económica y la disminución de ingesta de alimentos, situación grave que se inició durante el Gobierno de Mauricio Macri y que ha venido en aumento a la fecha.