La estación ferroviaria de Retiro en Buenos Aires, Argentina, se convirtió este miércoles en la segunda terminal del país donde personal de salud realiza testeos rápidos en ciudadanos asintomáticos para comprobar la presencia del coronavirus.

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Las pruebas buscan en las personas examinadas los anticuerpos que indican que estas mantuvieron contacto con el contagioso virus en los últimos siete días.

El examen consiste en la toma de una pequeña gota de sangre a través de un pinchazo capilar en el dedo para colocarla en el test y luego de 15 a 20 minutos se conoce el resultado.

La participación es voluntaria para personas mayores de 18 años que no hayan presentado fiebre ni síntomas respiratorios o pérdida súbita del sentido del olfato y del gusto en los últimos 21 días.

Si el resultado es positivo significa que en algún momento la persona tuvo contacto con el coronavirus y su sistema inmune respondió generando anticuerpos. Si da negativo, esa persona todavía no ha estado expuesta al virus o pudo haber estado expuesta recientemente y aún no ha generado defensas.

Las pruebas rápidas se han extendido también a la estación de Once, otra terminal ferroviaria muy frecuentada de la capital argetina y la intención es que sigan aplicándose en el resto del país.

La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, puntualizó que desde la semana pasada, cuando comenzaron a aplicarse los exámenes, se han hecho un total de 425 y todos, hasta el momento, han dado negativos.

“Necesitamos incrementar el número de personas testeadas para poder tener un resultado más robusto", subrayó Vizzotti.

La funcionaria precisó que el desafío es descentralizar estos tests por lo que se compartió el protocolo con las 24 provincias del país en busca de consolidar el dato a nivel nacional y en distintos momentos de la pandemia para evaluar la evolución.