El portavoz adjunto del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Farhan Haq, advirtió este viernes sobre la situación que vive Afganistán, donde cerca de 23 millones de personas, aproximadamente el 55 por ciento de la población, se encuentra o experimentará una gran inseguridad alimentaria.

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El vocero ha informado que esta será la situación en ese país al menos por este mes y el primer trimestre del año venidero.

La ONU determinó que, a mitad de este año, al menos 18 millones de personas, cerca del 50 por ciento de la población total de Afganistán, precisaban de asistencia humanitaria y de protección.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha informado que, en octubre pasado, su ayuda llegó a cerca de 5 millones de afganos, pero para satisfacer las necesidades urgentes de todos, el ente necesitará al menos 220 millones de dólares al mes.

Aumento de la inseguridad y violencia

La ola de violencia y crímenes se expande por todo el país y aumenta con una media aterradora de más de un asesinato diario.

El pasado 1 de noviembre, ocurrió el fallecimiento de dos infantes en la región de Jalalabad, provincia de Nangarhar, ubicada en la zona este de la nación, al producirse disparos contra las autoridades de facto del territorio.

Al día siguiente, un atentado en un hospital de Kabul (capital) acabó con la vida más de una veintena de personas, y provocó al menos cuatro decenas de heridos; en tanto, el 3 de noviembre, una explosión producida tras la detonación de un rústico artefacto explosivo ubicado a un lado de una carretera terminó con la vida de dos civiles.

El jueves, al menos cinco personas fueron heridas tras un enfrentamiento entre grupos armados en la provincia de Bamyan, ubicada al centro del país.