Un intenso ataque del movimiento Talibán contra una base de Estados Unidos (EE.UU.) y las fuerzas afganas en la provincia de Helmand, que se prolongó por 17 horas este viernes, arrojó un saldo de 43 muertos, 23 oficiales de este país y 20 milicianos insurgentes.

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El vocero del Ministerio de Defensa de Afganistán, Ghafoor Ahmad Jawed, informó que al término de los combates fueron contabilizados 23 militares muertos y 16 heridos, mientras que por los rebeldes hubo 20 decesos.

El asalto ocurrió en la base de Shorab, en el suroeste del país, una de las mayores instalaciones militares de esta nación asiática, donde operan fuerzas gubernamentales y estadounidenses.

El portavoz del gobierno de la provincia de Helmand, Omar Zwak, indicó que el ataque inició en horas de la madrugada de este viernes y concluyó alrededor de las 19:20 hora local (14:50 GMT).

El vocero de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, Dave Butler, precisó que ningún militar de Estados Unidos perdió la vida en esta ocasión.

En forma previa, un vocero talibán, identificado como Qari Yusuf Ahmadi, aseguró, mediante la plataforma de mensajería Viber, que en el asalto a la base “70 soldados estadounidenses y más de cien mercenarios habían muerto y un gran número resultó herido".

Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) desde 2015 pese a la fuerte presencia militar de EE.UU. y sus aliados.

En Catar se desarrolla la quinta mesa de diálogos entre delegaciones del Talibán y del Gobierno de Estados Unidos con el fin de explorar posibles negociaciones de paz en Afganistán.