Banca electrónica como sustento de la estabilidad financiera
Venezuela se convirtió en uno de los primeros países de Latinoamérica en masificar las operaciones de pagos a través de la banca electrónica, y a pesar de la crisis con el papel moneda a la que se enfrenta, estos servicios sustentan la estabilidad a gran escala de la economía.
El 75 por ciento de la población venezolana usa, de una manera u otra, servicios electrónicos en sus operaciones, tanto en tarjetas de débitos como de créditos, en más de 400 mil puntos ubicados a lo largo y ancho del país.
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El Gobierno nacional, para incentivar su uso y darle promoción, anunció el pasado martes la reducción del dos por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para las compras electrónicas con pagos por transferencia y tarjetas de débito o crédito.
Con el fortalecimiento de la banca electrónica, Venezuela se incluye en la lista de países que se encuentran a la vanguardia en la utilización de dinero electrónico, junto a Corea del Sur, Canadá, Alemania, Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Bélgica y Francia, entre algunos otros.
Economías sin efectivo en el mundo
La mayoría de los países europeos promueven el pago por Internet de transacciones cotidianas, con el objetivo de reducir los altos costos de impresión y traslado de billetes. Una de las consecuencias de esta tendencia es que Internet se ha convertido en un mercado.
En Suecia por ejemplo los ciudadanos pueden pagarse el diezmo de la iglesia a través de transacción telefónica.
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En Dinamarca los índices de pagos en efectivo disminuyeron en un 90 por ciento desde 1990 y tiene la meta de convertirse en el primero del mundo sin la circulación billetes. En mayo de 2016 el gobierno de ese país ordenó suspender el pago con efectivo en tiendas de ropa, gasolineras y en restaurantes.
Por su parte España duplicó desde 2008 el índice de porcentaje de personas que utilizan servicios financieros para hacer pagos online. El 40 por ciento de la población de 16 a 70 años utiliza la banca electrónica.