La Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés) condenó este miércoles el asesinato de la periodista radiofónica Efigenia Vásquez Astudillo ocurrido el 8 de octubre en la comunidad Kokonuko en Puracé, Cauca, Colombia.

La directora de la Unesco, Irina Bokova, instó a las autoridades colombianas a investigar este crimen porque “socava tanto la libertad de expresión como la libertad de información, derechos que son cruciales para cualquier democracia". 

Efigenia Vásquez Astudillo se desempeñaba como reportera y presentadora de la emisora comunitaria Renacer y fue baleada mientras cubría el ataque del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) contra los indígenas de la zona.

“La comunidad estaba en el ejercicio de retomar el espacio que les corresponde y fueron atacados por el Esmad, de manera desenfrenada”, explicó Viviana Ipia, vicegobernadora del Resguardo de Kokonuko.

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Los indígenas denunciaron que en la arremetida del Esmad se usaron gases lacrimógenos y armas de fuego, y afirmaron que esta no es la primera vez que sucede. “Tenemos los casquillos de balas con los cuales arremetieron contra la comunidad”, informó Ipia.

El reporte médico preliminar entregado por el Cric y confirmado por Medicina Legal, reveló que Vásquez recibió dos heridas de bala por arma de fuego de carga múltiple, una de ellas en el pecho.

Viviana Ipia explicó que el ejercicio de liberación de la Madre Tierra se desarrolla desde hace más de seis años. El objetivo es recuperar los territorios que están en manos de terceros, como es el caso del predio Aguas Tibias, sobre el que ya se había pactado con el Gobierno la compra y entrega de este proyecto para el 23 de septiembre. Ante el incumplimiento, los indígenas retomaron el territorio.