Grupos de defensa de los derechos humanos denunciaron que Ruanda y Uganda aceptaron una propuesta israelí para aceptar inmigrantes africanos en sus territorios, sin embargo, las autoridades de ambos países negaron haber pactado acuerdos con Israel.

"Ruanda no tiene ningún tipo de acuerdo con Israel para acoger a inmigrantes africanos provenientes de dicho país", aseveró el secretario de Estado para Asuntos Exteriores de ese país, Oliver Nduhungirehe.

Su homólogo ugandés, Okello Oryem, respaldó el mensaje y manifestó: "No hay ningún acuedo al respecto ni ningún tipo de pacto entre los estados para aceptar refugiados de Israel", añadió que cualquier información que indique lo contrario "es absoluta basura". 

Las autoridades de Israel anunciaron el miércoles que pagarían a miles de inmigrantes africanos a cambio que estos regresaran a sus países de origen o se desplazaran a "terceros países", amenazaron con imponer penas de cárcel contra aquellos que continuaran en el suelo israelí de forma ilegal en marzo. 

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Aunque la mayoría de los inmigrantes que llegan a Israel provienen de Eritrea y Sudán y aseguran que huyen de la guerra y la persecución, Israel los trata como inmigrantes económicos.

Organizaciones de defensa de los DD.HH. acusaron a Israel de frenar el proceso de solicitud de asilo por parte de los inmigrantes africanos, así como de rechazar solicitudes legítimas.