Las autoridades turcas despidieron este viernes, mediante un decreto gubernamental, a 928 funcionarios en el marco del Estado de Emergencia decretado en el país tras el intento de golpe de Estado desarrollado el 15 de julio de 2016.

A través de dos decretos, publicados este viernes en el Boletín Oficial, se indicó que los 928 trabajadores públicos han sido despedidos por su vinculación "a organizaciones terroristas, estructuras o grupos" que se considera actúan contra la seguridad turca.

Entre los despedidos se cuentan 205 militares, 120 funcionarios del Ministerio de Justicia, 120 académicos de diferentes universidades y 166 empleados municipales, la mayoría de localidades del sureste del país, donde se concentra la población kurda.

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El Estado de Emergencia permite al Ejecutivo gobernar mediante decretos que son debatidos en el Parlamento 30 días después de su aprobación.

Esas 928 personas se unen a los 150.000 que han sido suspendidas o despedidas de sus trabajos en el sector público o privado y más de 40.000 —entre ellas policías, militares, jueces, periodistas y profesores— que han sido detenidas por su presunta relación con el intento de asonada militar, que se saldó con 240 muertos.