Los trabajadores de los controles de acceso de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en España, anunciaron jornadas de huelgas parcial desde el 14 al 31 de julio, para exigir mejores condiciones laborales y una formación para ocupar los puestos de escáneres. 

El Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad (ATES), mayoritario en este sector, convocó a la huelga desde el 14 al 17, del 21 al 24, y desde el 28 al 31, que afecta a alrededor de unos mil trabajadores de la empresa Prosegur.

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El delegado sindical de ATES, Jordi Montejo, comentó que esta "es la primera vez que se convoca una huelga de este tipo, los motivos son la falta de formación de los trabajadores para desempeñar su trabajo en los puestos de control de escáneres, porque más de la mitad de la plantilla carece de ella".

Según Montejo, Prosegur no proporciona desde hace años la formación suficiente a los nuevos trabajadores que se incorporan a la empresa, "simplemente realizan un curso en línea que es insignificante y se ponen a operar dentro de un escáner".

Asimismo, subrayó que la organización es bastante caótica debido a que no existe una rotación entre los trabajadores, tal y como establece el Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil.

Esta programa contempla que se lleven a cabo descansos cada 20 minutos "por la pérdida de atención", y realizan turnos de "hasta dos o tres horas", explicó Montejo.

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El próximo lunes los representantes de los trabajadores tendrán una reunión con Prosegur y solicitarán a la empresa que "todo el mundo cobre plus de escáner para que haya una rotación en el puesto".

También exigirán mejores condiciones salariales, ya que los turnos de trabajo incluyen fines de semana y festivos, y las nóminas "no llegan a los 900 euros".