La tecnología usada por Perú en los campos de cultivo para la producción de los alimentos que exporta se compara a la de los países desarrollados, así lo expresó el director ejecutivo de CultiVida, Rodrigo Santillán.

Los beneficios que obtienen los campesinos con la exportación de alimentos incentivan a que estos usen cada vez más productos de alta tecnología y de última generación, lo que les permite, a su vez, tener uno de los rendimientos más altos del mundo.

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Este nivel de desarrollo se percibe con mayor claridad en la franja costera, lugar donde hay grandes complejos agrícolas que utilizan tecnología de punta en el cultivo de espárragos, paltas, uva, ají páprika y pimiento piquillo, todos estos alimentos exportados a Estados Unidos y a Europa.

Santillán señaló que estos productos utilizados para ayudar en el cultivo −como fertilizantes, maquinarias e insumos agroquímicos− están en el mercado nacional al alcance de todos, pero que en la sierra y en la selva se debe incentivar más el uso de ellos porque al parecer, solo en la costa es que son ampliamente aceptados.

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Al respecto, el especialista detalló que los esfuerzos del Gobierno y del sector privado están orientados a capacitar a los productores agrícolas sobre el uso de esas altas tecnologías disponibles y que además tienen bajo costo para el medio ambiente.

El director ejecutivo de CultiVida agregó que, con el impulso de la exportación en el país se están ampliando las fronteras agrícolas.

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"El crecimiento del sector es sostenido, porque cuanto más población existe en el mundo, más necesidad de alimentos hay, dándose una tendencia de crecimiento continua a lo largo de los últimos años en otros sectores, como el agroquímico", apuntó el especialista.

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En contexto

Al desarrollo agrario del país se le une el desarrollo del sector agroquímico. Santillán explicó que para este año la facturación de la industria llega a 220 millones de dólares, lo que se traduce en un 4 por ciento de crecimiento favorable para la exportación de cultivos.

Pero no sola la exportación ayuda a la empresa agroquímica. El Fenómeno El Niño ha favorecido el negocio con la proliferación de plagas dañinas para la producción, por eso se consume más el producto.