El juicio por el asesinato de 17 personas en la ciudad de Curuguaty, ocurrido en Paraguay en 2012, fue suspendido este jueves luego de que uno de los 11 acusados, Rubén Villalba, se desmayó en la sala del juzgado.

El litigio fue aplazado para el próximo viernes. Villalba es el único de los 11 señalados que está en prisión por la muerte de 11 campesinos y seis policías.

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Luego de desmayarse y quedar en un estado semiinconsciente fue atendido por el médico de la Corte de Justicia, quien aseguró que Villalba se encontraba “en perfectas condiciones” después de ser asistido.

Pese al diagnóstico, el abogado del acusado, Pablo Aguayo, manifestó que su defendido presentó un hematoma en el brazo y contracciones en las manos.

Aguayo solicitó la conformación de una junta médica para evaluar al paciente ante la sospecha de un posible envenenamiento, sin embargo, la solicitud fue rechazada por el Tribunal.

El imputado por homicidio doloso en grado de tentativa, invasión de inmueble y asociación criminal fue condenado a siete años de cárcel en febrero de 2015 por una causa anterior a la Curuguaty.

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Por la muerte de seis policías acusaron a Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo, Dolores López, Alcides Ramírez y Juan Tillería, desde el pasado mes de julio, sin embargo, no imputaron a nadie por la muerte de los otros 11 cultivadores y argumentaron que las tierras que ocupaban pertenecían al Estado. La empresa Campos Morombí se atribuye su titularidad.

La masacre de Curuguaty dio pie al Partido Colorado para iniciar un juicio político, que solo duró 24 horas, contra el presidente Fernando Lugo y por el que fue destituido una semana después en 2015.

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