Sindicatos que agrupan a diversos cuerpos de policía de Brasil protestaron este martes contra una reforma al régimen de jubilaciones propuesta por el presidente de facto Michel Temer. 

La protesta fue convocada contra una de las principales reformas que apunta a aumentar la edad mínima para la jubilación y transcurrió en forma pacífica hasta que un grupo de manifestantes intentó ingresar por la fuerza a la sede del Parlamento.

Los miembros de la policía legislativa intentaron impedirlo y se generaron serios incidentes en los que fueron rotas algunas puertas de cristal y los sindicalistas fueron reprimidos con gases lacrimógenos en pleno salón de la entrada del Congreso. 

La propuesta inicial del Gobierno planteó una edad mínima de 65 años tanto para hombres como para mujeres con al menos 25 años de cotizaciones. 

Sin embargo, frente a la resistencia de algunos sectores del Congreso, el Gobierno aceptó alterar el proyecto que ahora propone una edad mínima de 62 años para las mujeres y mantiene los 65 para los hombres.

"No hay definición aún, dado que el informe se presentará mañana, pero la visión del relator es algo que se sitúa en torno a los 62 años para las mujeres", informó este martes el ministro de Economía y Hacienda, Henrique Meirelles. 

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La diferencia entre la edad de jubilación de hombres y mujeres no es la única modificación que podría sufrir el texto de la reforma del sistema de pensiones, que ya comenzó a tramitarse en el Congreso.

Los trabajadores rurales podrán jubilarse a los 60 años en vez de los 65 y se redujo de 49 años a 40 el tiempo máximo de contribución para que el trabajador reciba el total de su pensión de jubilación, en función de los cambios incorporados en las últimas semanas.

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