Según el último sondeo de Datafolha, publicado este martes, siete de cada diez brasileños se oponen a la privatización de empresas estatales propuesta por el presidente de facto Michel Temer. 

El 67 por ciento de los ciudadanos consultados ve más prejuicios que beneficios en la venta de compañías brasileñas a grupos extranjeros. 

Los datos de la encuesta revelan que los únicos que aceptan la propuestas son aquellos consultados que tienen ingresos superiores a diez salarios mínimos por mes. 

A medida que la población gana menos los resultados en contra ganan más fuerza; la mayoría que rechazó la propuesta tiene un máximo de dos salarios mínimos. 

En la encuesta se escucharon a 2.765 ciudadanos y esta presenta un margen de error de dos puntos porcentuales. 

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