El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, recordó este viernes que la paz no acaba con la dejación de las armas, sino que, para alcanzarla verdaderamente, se deben resolver las desigualdades y construir una sociedad inclusiva y equitativa.

“Son 23 años difíciles. La paz se construye permanentemente. La paz no termina cuando terminan los fusiles. Hay que resolver el problemas de la pobreza, el problema de la desigualdad de la mujer, el problema de las niñas y los niños, el problema de los adultos mayores, hay que hacer una sociedad inclusiva y equitativa, necesitamos una sociedad con equidad”, dijo el mandatario en un acto oficial por los 23 años de los acuerdos de paz que acabaron con 12 años de guerra civil.

Sáchez Cerén se mostró confiado en que el país centroamericano podrá superar graves problemas como la inseguridad porque “unidos somos más firmes”.

“Todos juntos vamos a derrotar la delincuencia, vamos a recuperar la paz para este país”, insistió.

Con la firma de los acuerdo de paz “nació el compromiso de la construcción social y la negociación permanente, quedando superada para siempre la práctica autoritaria del ejercicio del poder del Estado”, dijo el mandatario.

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Esos acuerdos dieron lugar a grandes transformaciones en El Salvador  y la sociedad recuperó la esencia democrática, “basada en la pluralidad y la tolerancia, con respeto a los derechos humanos a la diversidad de las ideas y a las diferencias”.

Sáchez Cerén enfatizó que la cultura democrática se profundiza con el fortalecimiento y la transparencia de las instituciones, y con el permanente combate contra la corrupción.

“Aunque tenemos una sociedad marcada por intereses diversos no necesitamos más la confrontación”.

De igual modo reiteró su compromiso con las víctimas civiles del conflicto armado en esa nación. “Estaré velando e instruyendo medidas tendientes a la reparación colectiva”, dijo. 

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