El canciller ruso Serguéi Lavrov criticó este lunes el uso de datos no gubernamentales y de terroristas por parte de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para la investigación de los ataques químicos en Siria.

Rusia rechaza los resultados de la pesquisa en la investigación del ataque con gas sarín en la ciudad siria de Jan Sheijun, el pasado 4 de abril, encargada por el Mecanismo Conjunto de Investigación (MCI) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).

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“El mecanismo OPAQ-ONU utilizó datos de organizaciones no gubernamentales algunas de las cuales estaban vinculadas a los terroristas”, exhortó el canciller ruso.

Lavrov expuso que se necesita una solución política para el conflicto en Siria y aseguró que el futuro Congreso del Diálogo Nacional sirio debe estar repleto de una gran representación, incluida la oposición.

El diplomático ruso indicó que “la lista de los sirios invitados al Congreso debe ser inclusiva al máximo, han de representar todos los segmentos de la sociedad siria”.

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