Relaciones EE.UU.-Venezuela: Injerencia vs soberanía
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó el martes que mantuvo una conversación telefónica “fluida y por momentos tensa” con el Secretario de Estado de Estados Unidos (EE.UU.), John Kerry, en el marco del diálogo para regularizar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Las relaciones entre Venezuela y EE.UU. se han caracterizado por momentos de tensión, ante los constantes ataques del Gobierno norteamericano contra la nación suramericana para acabar con la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez; y apoderarse de los recursos naturales del país.
EE.UU. apoyó el golpe de Estado de 2002 contra Chávez. Desde entonces, ha mantenido una política hostil contra el proceso social y político en el país.
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Sanciones unilaterales impuestas por EE.UU.
El pasado 18 de diciembre el Gobierno estadounidense aprobó una serie de sanciones contra el pueblo venezolano, firmadas por el presidente Barack Obama.
Dentro de las sanciones se contemplan restricciones en la emisión de visado a funcionarios venezolanos, debido a que supuestamente éstos habrían estado vinculados a presuntos actos de violación a los derechos humanos en las protestas violentas, conocidas como “guarimbas”, que se registraron en Venezuela entre febrero y mayo de 2014.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó categóricamente estas medidas asegurando que los líderes de EE.UU. emplearon un doble discurso, puesto que reconocieron el fracaso del bloqueo comercial a Cuba, y por otro lado aplicaron sanciones a Venezuela.
Sin embargo,Venezuela fue respaldada por una gran cantidad de países que rápidamente reaccionaron en defensa del orden democrático.
El Gobierno ecuatoriano del presidente Rafael Correa denunció que la postura estadounidense contra Venezuela “vulnera los principios de igualdad entre Estados consignados en la Carta de las Naciones Unidas”.
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Decreto injerencista de Obama
El pasado 9 de marzo el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva en la cual declaraba que Venezuela representaba una amenaza "inusual y extraordinaria" a su seguridad nacional.
Estas declaraciones trajeron como respuesta el rechazo de los jefes de Estado de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Asimismo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) también se unió al reclamo al considerar que el decreto de la orden ejecutiva “constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados”.
El presidente venezolano Nicolás Maduro reiteró que América Latina y el Caribe deben continuar el sendero de paz ante las agresiones estadounidenses para lograr la libertad definitiva de todos los pueblos.
Los venezolanos se unieron en una sola voz para reclamar “Obama deroga el decreto ya”, una campaña que activó 14 mil puntos de recolección de firmas en todas las Plazas Bolívar del país para demandar la derogación de la orden ejecutiva.
En la actividad de lograron mas de 10 millones de firmas contra el decreto de Barack Obama.
Financiamiento de EE.UU. a grupos desestabilizadores
El presidente Nicolás Maduro ha denunciado que agentes estadounidenses promueven movimientos desestabilizadores en Venezuela, a través de la guerra económica y las protestas violentas en el país.
Maduro anunció que Estados Unidos intenta desestabilizar al Gobierno Bolivariano mediante la introducción de agentes de la embajada que está en la nación suramericana con el objetivo de sabotear la tranquilidad y democracia del pueblo venezolano.
El pasado 12 de febrero el presidente Maduro denunció que oficiales de la Aviación del Ejército estaban financiados por funcionarios del gobierno de los EE.UU. para llevar a cabo un Golpe de Estado en Venezuela, el cual se desarrollaría en diversas fases.
En mayo fue presentado un video en el que se escuchan las voces de los opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, quienes son apoyados por EE.UU., realizando nuevos planes contra el Gobierno constitucional del mandatario venezolano.
Durante el pasado mes de agosto el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Diosdado Cabello, reveló un nuevo video en el que José Rafael Pérez Venta, asesino de la venezolana Liana Aixa Hergueta González; quien fue descuartizada; describe cómo cometió el crimen y además ratifica el apoyo de funcionarios de Estados Unidos (EE.UU.) en acciones terroristas.
Diplomacia de paz venezolana vs. ataques injerencistas de EE.UU.
Analistas internacionales han destacado la diplomacia de paz que promueve el Gobierno Bolivariano desde la llegada del Líder de la Revolución Hugo Chávez a la Presidencia. Esa realidad resulta contraria para Estados Unidos, país que financia guerras e invasiones en naciones libres y soberanas bajo la excusa de proteger a los más necesitados.
Venezuela ha sido víctima de ataques golpistas ejecutados por la ultraderecha y financiados desde Estados Unidos, hecho antidemocrático para un país que dice ser uno de los más democráticos del mundo.
Intromisión en asuntos internos de Venezuela
La intromisión en los asuntos internos de Venezuela también ha sido otro de los ataques de Estados Unidos, como la vinculación de candidatos a diputados de la derecha venezolana con funcionarios de la embajada norteamericana y la transnacional petrolera Exxon Mobil.
Ante esa situación, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha denunciado que Estados Unidos conspira contra Venezuela en su lucha por el territorio Esequibo a través de la alianza que existe entre Exxon Mobil y el presidente de Guyana, David Granger.
Momentos claves de la relación EE.UU. – Venezuela
Desde la llegada del Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a la presidencia de Venezuela en 1998, fijó una postura fuerte ante las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Tras el Golpe de Estado realizado contra el presidente Chávez en abril de 2002, el mandatario afirmó que existían las pruebas definitivas de la participación militar de Estados Unidos bajo el mando del entonces presidente George W. Bush.
Durante el 2006, Venezuela expulsó al comandante John Correa, por haber realizado espionaje a oficiales militares venezolanos desde la embajada estadounidense en esa nación suramericana.
El Líder de la Revolución Bolivariana denunció en varias oportunidades que Estados Unidos busca invadir Venezuela para apoderarse del petróleo y sus recursos naturales.