Unos 290.000 rohinyás han llegado a los campamentos bangladesíes producto de los conflicto que se desarrollan en Myanmar, alertó la oficina de Refugiados de las Naciones Unidas en Bangladesh. 
 
La llegada de los refugiados se incrementa cada día más, y se distribuyen en los campamentos donde hay unos 143.000 y por las distintas ciudades, en las que crean asentamientos espontáneos para su permanencia, denunció el Grupo de Coordinación Intersectorial.

 
El portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Bangladesh, Joseph Surjamoni Tripura, señaló que la situación en la región es “frustrante” debido que los rohinyás están en todas partes, “sin dejar ningún espacio vacío”. 

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La llegada de los refugiados ha crecido desde a finales del 2016, cuando el Ejército rohingya iniciará otra campaña militar en defensa de un ataque insurgente, sin embargo, a medida que pasa el tiempo la llegada de los ciudadanos se incrementa, sobre todo desde el 25 de agosto que la minoría musulmana se han duplicado.
 
Antes del conflicto vivían en Bangladesh entre 300.000 y 500.000 rohinyás, pero en los últimos días es difícil saber a cuánto podrá llegar la cifra en los últimos días, aunque en la actualidad “ha ido más allá” de la capacidad del terreno.  

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El conflicto y EE.UU.
 
Estados Unidos (EE.UU.) prevé fortalecer su cooperación militar con el Ejército birmano, que busca acabar con la minoría musulmana rohinyás. Estas acciones pretende hacerlas a través de un proyecto de ley sobre gastos de defensa.  
 
Durante los últimos días las fuerzas birmanas han realizado una fuerte represión contra los rohinyás, asesinando a sus miembros y quemando sus viviendas, hechos que han dejado unos mil muertos, según datos de la ONU.