A falta de poco más de tres días para que se ponga en marcha el Rally Dakar 2018, varios corredores ya han emprendido su viaje a Perú, desde donde se iniciará el sábado 6 de enero la edición número 40 del rally raid más famoso del mundo.

El recorrido, que inicia en la capital peruana de Lima, dará un recorrido por los territorios de Perú, Bolivia y Argentina.

El sueño de unos aventureros

Sin asistencia pero llenos de ansias de aventura, unos intrépidos pioneros se lanzaron hace cuatro décadas al asalto del desierto, en una primera edición llena de sobresaltos, lo que daría inicio al nacimiento del rally Dakar

En aquel final de diciembre de 1978, los jardines del Trocadero de París, frente a la Torre Eiffel, veían a casi 200 motos, autos y camiones dispuestos para su larga travesía. Al término de su periplo, inédito, de tres semanas y diez mil kilómetros de recorrido por Argelia, Mali y Níger, se encontraba Dakar (Senegal), el destino señalado muy lejos de la lluvia que caía entonces sobre París.

Sin embargo, las ediciones de Rally se trasladaron a Suramérica desde 2009 por motivos de seguridad. Antes del cambio de continente, hubo 30 ediciones en el norte de África.

La prueba nacía desde el "amateurismo iluminado" de esos pioneros, según Cyril Neveu, que luego ganó ese primer Dakar a los mandos de una moto Yamaha 500 XT.

La participación era lo fundamental

Philippe Vassard, un informático de la empresa nacional francesa de ferrocarriles (SNCF) señaló que "participaba para intentar llegar. Punto final", así como muchos otros que se adhirieron a la travesía.

Para la mayoría de los 176 inscritos en la primera edición, como para Thierry Sabine, uno de los impulsores de la prueba, se estaba ante un salto hacia lo desconocido, en el que el interés deportivo pasaba incluso a un segundo plano.

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Neveu, quien entonces era estudiante de fisioterapia, señaló que "era una gran aventura, teníamos nuestra brújula colgada al cuello. Estábamos descubriendo todo, era genial".

Los modelos de la época están muy alejados de los que se usan actualmente, pero los ingredientes básicos no han cambiado: era necesario hacer frente a los contratiempos, saber cómo conducir en las dunas y armarse de valentía para poder llegar a buen puerto en una aventura muy exigente.

Primera víctima de la competición 

El Dakar tuvo en aquella edición su primera víctima mortal. Fue el piloto de motos Patrick Dodin, quien falleció cuando iba hacia la salida de la etapa Agadez-Tahoua, en Níger.

Dodin sería el primero de una lista negra de 24 competidores fallecidos hasta la fecha durante la carrera.

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La caravana avanzaba, pero con muchos problemas en ocasiones, con una organización todavía embrionaria y poco experimentada. A unos días para el final, sólo un competidor, Vassard con una Honda 250 XL, llega dentro del límite de tiempo en la etapa entre Bamako y Nioro du Sahel, en Mali: las lluvias que se habían dado desde el viaje de reconocimiento habían modificado tanto el terreno que lo habían dejado impracticable.

Con 22 años, Cyril Neveu llegó a Dakar como primero de la clasificación, que era común a todas las categorías, por delante de Gilles Comte (Yamaha) y de Vassard. Para Neveu era la primera de las cinco victorias que iba a conseguir en el rally.

Fueron 74 los competidores, entre ellos tres mujeres, que lograron llegar al final en la Plaza de la Independencia de Dakar: la historia de los rallies iba a cambiar para siempre.