Mariano Rajoy, líder del centroderechista Partido Popular (PP) y presidente del Gobierno en funciones de España, admitió este sábado que es más un deseo que un hecho factible la opción de renovar sus mandato la semana próxima durante el debate y votación de investidura en el Congreso. A tan solo tres días de su comparecencia ante los diputados para solicitar su reelección, Rajoy demostró tener pocas esperanzas en obtener la confianza de la Cámara.

Durante un acto de su partido, celebrado en la Carballeira de San Xusto, en Cotobade (Pontevedra), en la región de Galicia; el dirigente del PP admitió que "la formación de Gobierno (en la que él se postula como líder) hoy es más un deseo que un hecho".

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Aunque se ha mostrado optimista por el "esfuerzo" realizado por Ciudadanos (C's) y la Coalición Canaria (CC) por "los intereses generales del país" en los que se ha procurado un acuerdo para obtener su apoyo en la votación del 31 de agosto, Rajoy reconoció que los 170 votos que obtendría no son suficientes para lograr su objetivo.

Agradecemos el esfuerzo de C's y de CC, confío en que cerremos pronto un acuerdo, aunque todos sabemos que éste no es suficiente

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 27 de agosto de 2016

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El actual presidente del Gobierno en funciones necesitaría 176 escaños para alcanzar la mayoría absoluta y formar Gobierno. Por ello, instó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a destrabar la situación.

"Es momento de apelar a la responsabilidad de quien tiene que tenerla (...) Se está jugando con los intereses, la economía y la vida de millones y millones de ciudadanos que no son culpables de esta situación", ha añadido.

"Sería tremendo que, tras los esfuerzos de los españoles, la irresponsabilidad de algunos nos volviera a una situación de crisis", señaló ante la posibilidad de una tercera vuelta a elecciones.

Y es que el líder del PP ha advertido que si el PSOE vota "no" a su investidura como presidente del Gobierno "estaremos en la misma situación de diciembre y eso ya sería muy peligroso para nuestro país" subrayó para recordar los muchos avisos "que empezamos a recibir dentro y fuera de España de que no se puede prolongar esta situación en el tiempo".

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Rajoy asegura que sobre Pedro Sánchez, líder del PSOE, recae la responsabilidad de que España vuelva a unas terceras elecciones generales. 

"Es una enorme irresponsabilidad que aquellos que tienen 52 escaños menos y 2,5 millones de votos menos que quienes han ganado las elecciones volvieran a bloquear la constitución de Gobierno en España, espero que no sea así", ha remarcado.

Es irresponsable la persistencia de algunos en este inútil bloqueo. Sería grave y negativo para #España que se tengan que repetir elecciones

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 27 de agosto de 2016

Los socialistas, no obstante, no tienen intención de modificar su rechazo al candidato del PP en las dos votaciones de la semana próxima que se realizarán el 31 de agosto y el 2 de septiembre.

▶️ Mensaje de @MarianoRajoy al PSOE pic.twitter.com/bbAEymnFju

— Partido Popular (@PPopular) 27 de agosto de 2016

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En contexto

En los comicios del pasado 26 de junio, el PP obtuvo 137 escaños, por delante del PSOE, que obtuvo 85. La coalición de izquierdas Unidos Podemos obtuvo 71 curules. Los liberales de C's obtuvieron 32. Esto en un Congreso que se completa con varios pequeños partidos nacionalistas. El líder del PP, que gobierna España desde finales de 2011, podría alcanzar 170 si el acuerdo entre este y C's y una parlamentaria canaria se concreta.

Si el 31 de agosto, Rajoy es rechazado en la votación de investidura en el Congreso, entonces se llamará a unas segundas votaciones el viernes 2 de septiembre. Sería suficiente tener más votos a favor que en contra, y Rajoy está cerca por los nuevos acuerdos entre C's y CC. Pero el rechazo explícito de los dos partidos de izquierda y de las fuerzas nacionalistas dejaría a Rajoy sin renovar su cargo.

Si se confirma la derrota en el Congreso, el Gobierno de Rajoy seguirá en funciones y con competencias limitadas, mientras se mantiene la incertidumbre sobre el destino político del país.

Con la primera votación de envestidura, la del 31, se pondrá en marcha el mecanismo previsto en la Constitución que establece que si transcurrido dos meses, el Parlamento no ha elegido a un nuevo jefe del Ejecutivo, pues se convocará automáticamente a nuevos comicios. Esto ya ocurrió en las elecciones legislativas de junio de 2016, producto de desacuerdo de los partidos tras las elecciones celebradas el 20 de diciembre de 2015, que dio origen a un Parlamento fragmentado, similar al actual. Si España convoca una tercera vuelta, esta sería para diciembre.