Lucía Topolansky Saavedra creció bajo el seno de una familia acomodada de Uruguay, junto a ella nació su hermana melliza María Elia, que también elegiría el camino de la Revolución. 

En 1967 entraron juntas a la militancia estudiantil en la Universidad de La República, allí conocieron el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN- T) y se casaron con su causa influenciada por la Revolución cubana y el marxismo, dos años más tarde Lucía abandonaría sus estudios en arquitectura para integrar una de las escuadras del grupo. 

La persecución contra los estudiantes considerados "revoltosos" no tardó en llegar y Lucía debió aprender a manejar las armas, se operó la nariz para cambiar algunos rasgos porque los militares tenían identificados a la mayoría de los líderes combatientes. Dentro del movimiento comenzaron a llamarla La Tronca por su recio carácter y su nombre cambió al de Ana. 

La historia de amor entre Topolansky y "Pepe" Mujica

Durante los años en la clandestinidad, Ana conoció al expresidente uruguayo y también militante José "Pepe" Mujica, sin embargo cuando apenas llevaban dos meses de relación amorosa, ambos cayeron presos, separados por 13 años. 

A mitad de 1970 la comandancia en pleno se reunió. Acababan de secuestrar al espía estadounidense, Dan Mitrione, que arribó a Uruguay para instruir a los militares en trabajos de tortura, sometimiento y desapariciones. Los Tupa montaron un operativo y secuestraron al estadounidense. 

Los combatientes hicieron algunas solicitudes para entregarlo pero el Gobierno no cumplió. En la clandestinidad de una morada se presentó la siguiente propuesta: votar si o no para ajusticiar a Mitrione y Ana no titubeó para votar afirmativamente por cobrar venganza ante sus caídos.

Lucía fue aprendida meses más tarde, el 11 de agosto de 1972 no pudo evitar el cerco que le habían tendido simpatizantes del Gobierno en la Avenida Italia. Encapuchada se la llevaron a una guarnición militar donde ya se encontraban detenidas otras tupamaras. 

Fue torturada, amarrada de pies y manos a una tabla y metida de cabeza en un tanque de agua, también pasaron una barra metálica por su cuerpo para electrocutarla. Luego de varios meses de torturas fue trasladada a la cárcel de mujeres de Punta de Rieles. 

Debieron pasar 13 años para respirar aires de libertad, en 1985 al regresar la democracia al Uruguay con la elección del presidente Julio María Sanguinetti se declaró una amnistía para la liberación de los presos políticos, entre ellos José Mujica y Topolansky.

La pareja se reencontró durante la primera reunión de los extupamaros. No pasaron muchos días y decidieron irse a vivir juntos  a una finca a las afueras de Montevideo para practicar la agricultura. Decidieron no tener hijos. 

Sin descuidar el trabajo de la tierra, ambos ayudaron a crear el Movimiento de Participación Popular (MPP), esa fracción política se unión al Frente Amplio, el gran partido que reunía las fuerzas de izquierda. Mujica inició su carrera política y Lucía entró en la arena política en 1996 como edil suplente e hizo toda la carrera hasta llegar a los más alto del grupo con leyes que decidieron el camino de un país.