El presidente del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, depuesto por Mariano Rajoy, ofreció una rueda prensa pautada este martes en Bruselas, Bélgica, tras la declaración de independencia de la comunidad y la aplicación del artículo 155 de la Constitución de España. 

El líder catalán aseguró que han asumido las elecciones como un reto democrático con el que darán una respuesta al Gobierno de Mariano Rajoy. 

Un reto democrático

Respecto a las elecciones pautadas para el 21 de diciembre, Puigdemont dijo que las recibe como un reto democrático porque el pueblo catalán “no le teme a las urnas”.

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“No le tenemos miedo a los retos democráticos, vamos a darle respuesta a ese desafío, votando se resuelven los problemas no con la violencia”. 

El presidente de Cataluña pidió a la comunidad europea respetar los resultados sin importar los que estos arrojen, pero cuestionó al Gobierno español. “¿Ustedes harán lo mismo? Yo quiero un compromiso claro por parte del Estado”. 

Impunidad de la extrema derecha

“El viernes por la tarde después de la declaración de independencia del Parlamento, España planeaba un ataque hacia los funcionarios que apoyaran nuestra causa, nos atacaron con violencia y a través de una querella que no tiene fundamento jurídico, sino que sigue una ideología política”. 

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La querella que señaló Puigdemont en la rueda de prensa fue presentada este lunes por el fiscal general del Estado español y establece la destitución de los funcionarios que sigan la causa independentista de la comunidad catalana y los pena con 30 años de prisión. 

“Asumimos que el diálogo con estas condiciones es imposible”, aseveró el presidente catalán, al tiempo que instó a sentarse en una plenaria pero con una conversación seria que a su criterio fue rechazada por el Gobierno español. 

“No se puede construir la República de todos desde la violencia, si el Gobierno español quiere construir la República con la violencia, no cuenta con nosotros”, dijo Puigdemont que rechazó los actos violentos contra miles de personas, muchos de ellos adultos mayores que ejercieron su derecho al voto. 

“Queremos evitar la violencia porque la paz y el diálogo siempre han sido una prioridad para la población y para el Gobierno catalán; siguiendo los valores de paz, respeto y neutralidad de la administración que siempre hemos tratado de alcanzar por Cataluña (...) queremos un Estado diferente, no hemos llegado hasta aquí para comportarnos como se comporta el Estado español”, aseveró Puigdemont.

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"Nosotros nos hemos desplazado hasta Bruselas para demostrar la ausencia de parcialidad de la justicia española”, que a su criterio criminaliza las ideas y demuestra el “déficit democrático que hay en el Gobierno español”. 

Además, aclaró que “no nos vamos  a escapar de la justicia, vamos a enfrentarnos políticamente y seguiremos trabajando por el Gobierno legítimo de Cataluña. Nosotros no hemos abandonado el Gobierno catalán”. 

Europa debe mantener los principios democráticos

Puigdemont pidió a Europa reaccionar ante el caso catalán, una “causa de los valores por los cuales se fundamente Europa, permitir al Gobierno español que no dialogue, tolerar y amparar la violencia de la extrema derecha es terminar con la idea de Europa”. 

En cuanto a su viaje a Bruselas, dijo que no piensa pedir asilo en Bélgica.“Estamos aquí como ciudadanos europeos que tienen derecho a la libre circulación por Europa”. 

"Les pido que se preparen para un camino largo, puesto a que han optado por la violencia para evitar que nuestra democracia se logre, vamos a trabajar para que sea posible el Partido Popular, el Partido Socialista y mantendremos las instituciones vivas evitando el 155, ustedes merecen mi reconocimiento”, finalizó. 

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