El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ignoró este domingo los pedidos de su propio partido ZANU-PF que tenían como objetivo principal obligar al mandatario a anunciar su dimisión el domingo.

Fuentes del Gobierno y otra familiarizada con las negociaciones con líderes militares- habían asegurado que Mugabe anunciaría su renuncia en un discurso televisado este domingo, luego de que el partido gobernante ZANU-PF lo apartara como líder en una medida precipitada por un golpe militar cuatro días antes.

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Mugabe, sentado junto a una fila de generales, admitió las críticas de ZANU-PF, los militares y el público, pero no mencionó su renuncia, en lugar de eso prometió presidir el congreso del partido previsto para el mes próximo.

En un intento de asegurar un final pacífico a la crisis política en Zimbabue, el ZANU-PF le había dado al mandatario, de 93 años menos de 24 horas para renunciar como jefe de Estado o enfrentar un juicio político.

Medios estadounidenses aseguran, citando a una fuente anónima, que Robert Mugabe, aceptó las condiciones para dejar el poder tras gobernar 37 años.

Según la fuente utilizada por la televisora estadounidense, los militares accedieron a varias de las exigencias de Mugabe, entre ellas la completa inmunidad para él y su esposa, así como conservar sus propiedades.

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Otras tres fuentes anónimas declararon a la agencia Bloomberg que Mugabe eludió su renuncia en el mensaje televisado al desviarse del texto concordado con los militares.

Allegados al partido gobernante ZANU PF dicen que el discurso de Mugabe o bien fue su "último acto de desobediencia" o se debió a que leyó unas anotaciones incorrectas y añaden que ZANU PF iniciará este lunes el debate en el Parlamento de las propuestas para "poner fin" a la era Mugabe.