El viernes 28 de abril la policía militar de Río de Janeiro lanzó bombas lacrimógenas hacia un escenario montado en la zona de Cinelandia durante las protestas que explotaron contra el gobierno del presidente Michel Temer, en el fin de la jornada de la huelga general.

"La policía nunca nos quiso dejar hacer este acto. Lanzaron bombas a la tarima mientras la gente hablaba. Esta no debe ser la acción de la policía", dijo el presidente de la Central de Trabajadores de Brasil (CTB), Ronaldo Leite. 

El diputado por el PSOL en  Rijo de Janeiro, Flavio Serafini, escribió este sábado en su cuenta de Facebook que mientras los manifestantes se reagrupaban tras ser dispersados ​​por gases lacrimógenos y balas de goma, ellos intentaban detener a la policía porque su protesta era absolutamente pacífica.

Poco antes de la confusión, el público cantó el himno nacional cuando comenzaron a ser lanzadas las primeras bombas, la canción se detiene y los manifestantes comienzan a dispersarse. Es cuando el diputado comienza a llamar a la calma a los agentes.

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