Rodney King, de raza negra, fue salvajemente golpeado por cuatro policías de la ciudad de Los Ángeles el 3 de marzo de 1991. El país y el mundo entero vieron lo ocurrido gracias al vídeo del fotógrafo aficionado George Holliday quien documentó todo lo ocurrido.

Esas imágenes habían impactado profundamente a la comunidad afroamericana de Los Ángeles y de todo Estados Unidos.

Los oficiales fueron juzgados por uso excesivo de la fuerza y absueltos el 29 de abril de 1992, un año después de lo ocurrido.

La absolución de los policías por parte del jurado de una corte federal de Los Ángeles fue el detonante y el emblema de la revuelta racial en Estados Unidos. Durante la ola de disturbios murieron al menos 50 personas, más de mil arrestos y unos tres mil edificios incendiados, dejando pérdidas por unos 50.000 millones de dólares.

Tras el veredicto del tribunal se necesitaron escasos minutos para que toda la ciudad de Los Ángeles se sumergiera en la violencia, el caos y el dolor obligando a las autoridades a declarar el estado de sitio.

Durante el 20° aniversario de los motines de Los Angeles, King había dicho que el racismo en los Estado Unidos persiste.

“Siempre habrá algún tipo de racismo, pero nos corresponde como individuos en este país ver en retrospectiva todo lo que hemos logrado hasta ahora”, dijo a la cadena CNN.

Aumento del racismo en EE.UU. durante la administración Trump

Desde la campaña presidencial en 2015, Donald Trump comenzó su plan de limpieza étnica, atacando a los mexicanos y con la promesa de levantar un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.

Ya en el Gobierno, Donald Trump se ha inclinado hacia el ataque de las minorías, incrementando agresivamente las deportaciones de inmigrantes de color, ha eliminado programas que protegen a los extranjeros y a sus hijos como el DACA y el TPS, ha denigrado a las naciones africanas y a Haití, su presidencia ha sido muy clara sobre su predilección por las personas blancas.

>> Trump aplica duras políticas antiinmigrantes