El papa Francisco recordó este domingo en su mensaje de Pascua los actos de terrorismo de los últimos días, expresó su cercanía a las víctimas de esos hechos y pidió acoger a los refugiados. 

"Ante los agujeros espirituales y morales de la humanidad, ante al vacío que se crea en el corazón y que provoca odio y muerte, solamente una infinita misericordia puede darnos la salvación". Así comenzó su mensaje el papa desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.

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Las palabras de Francisco se producen luego de los atentados registrados en Bruselas el 22 de marzo, donde fallecieron unas 31 personas.

Francisco calificó las acciones terroristas como "Esa forma ciega y brutal de violencia que no cesa de derramar sangre inocente en diferentes partes del mundo", al recordar los recientes atentados en Bélgica, pero también Turquía, Nigeria, Chad, Camerún y Costa de Marfil.

También se refirió a otro de los dramas actuales, el de los refugiados y lamentó que muchos inmigrantes y refugiados encuentren "muy a menudo en su camino la muerte o, en todo caso, el rechazo de quien podrían ofrecerlos hospitalidad y ayuda".

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"Son una muchedumbre cada vez más grande de emigrantes y refugiados -incluyendo muchos niños- que huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social", recordó el pontífice.