El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil mantiene la esperanza de detener el golpe de Estado que se desarrolla contra la presidenta Dilma Rousseff, bajo la figura de juicio político.

En una entrevista a la agencia EFE, la senadora Fátima Bezerra aseguró estar consciente de que será “difícil” evitar la destitución de la mandataria, sin embargo, destacó que “nada está perdido”.

"Es difícil. La correlación de fuerzas políticas en un parlamento con perfil conservador es desafiante, pero no podemos perder la esperanza. Es una infamia querer sobrepasar un mandato legitimado por las urnas", señaló.

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Reiteró que el proceso que se desarrolla en contra de Rousseff es un golpe de Estado y una “violación a la Constitución” que “despecia la soberanía popular”.

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Asimismo, añadió que los argumentos presentados por la defensa de la mandataria  "dieron más consistencia a la tesis" de que es inocente y no cometió ningún delito.

En contexto

La presidente Dilma Rousseff fue separada de su cargo el pasado 12 de mayo, después de que el senado de Brasil admitiera una demanda presentada en su contra por la emisión de tres decretos de suplementación presupuestaria y las llamadas "pedaladas fiscales".

De ser considerada culpable tras la votación del pleno del Senado, Dilma Rousseff será separadas de su cargo definitivamente e inhabilitada por un período de 8 años. 

Si obtiene el apoyo de 54 de los 81 senadores, la presidenta podrá volver a su cargo hasta el final de su mandato en diciembre de 2018.