El secretario de general de la Organización de Naciones Unidas, (ONU), Ban Ki-moon, condenó energéticamente los ataques de Boko Haram contra devotos cristianos y musulmanes durante el mes sagrado del Ramadán (noreste de Nigeria).

El martes, explosiones suicidas del grupo extremista mataron a 25 personas en la población de Zaria (norte) del país. Testigos indicaron que una mujer suicida cargada con explosivos ocasionó la detonación.

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"Vi tres camiones cargados con partes corporales que fueron retirados por la policía", dijo Aisha Mohammed, quien se encontraba en los pasillos de la sede del Gobierno cuando ocurrió la explosión.

Desde finales de junio, más de 200 personas han muerto debido a los últimos ataques de Boko Haram contra tres localidades del estado de Borno, (noreste). La detonación de una bomba contra una iglesia en Potiskum, una localidad comercial del estado de Yobe (nororiente).

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“El secretario general reitera sus llamados para apoyar la puesta en operación de la Fuerza de Tarea Conjunta Multinacional mediante el suministro de recursos políticos, logísticos y financieros requeridos, así como del conocimiento y destrezas necesarios, conforme a las leyes internacionales humanitarias, de derechos humanos y de refugiados”, indicó una declaración de la ONU.