El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes por unanimidad una resolución que condena los ataques contra hospitales ubicados en zonas de conflicto. 

La resolución número 2 mil 286 se firmó por iniciativa de Egipto, España, Japón, Nueva Zelanda y Uruguay, países que condenan las acciones terroristas contra instalaciones médicas y aseguran que las mismas violan el derecho internacional.

Los propulsores del escrito exhortaron a los Gobiernos del mundo a tomar medidas preventivas para evitar los bombardeos a hospitales y centros de salud que atienden a los más necesitados en zonas de guerra.

Asimismo, se solicitó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, investigar de forma completa e imparcial todos los eventos relacionados contra los ataques a centros de salud.

Desde principios de 2014 la ONU advirtió las consecuencias de los ataques contra hospitales y escuelas ubicadas en zonas de conflicto y emitió una guía con acciones e información para prevenir los atentados que cada día se hacen más frecuentes en Medio Oriente. 

No obstante, los grupos mercenarios continúan los ataques en hospitales de zonas de conflicto, donde la mayoría de los afectados son niños y enfermos. Solo en enero de 2016 unas tres personas murieron y otras 10 resultaron heridas luego de que un cohete bomba impactara contra un centro de salud al norte del Yemen. 

Este martes se registraron más de 10 muertos y decenas de heridos, muchos de gravedad, tras ataques con cohetes perpetrados por terroristas contra el hospital Dabbit de Alepo, al norte de Siria, y varias zonas residenciales de la ciudad.

El canal de televisión Al-Mayadeen precisó que el hospital quedó casi completamente destruido.