Unas 400.000 personas están atrapadas en la región de Guta Oriental, Siria, "donde afrontan una situación humanitaria que está empeorando drásticamente", advirtió este martes el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stéphane Dujarric.

El diplomático internacional alertó que la última ayuda humanitaria que llegó a Guta Oriental y a las zonas asediadas vecinas fue el pasado 30 de octubre, la cual presuntamente fue confiscada por el grupo terrorista Frente al Nusra, para venderla a precios desorbitantes a la población, según denunciaron los habitantes sirios.

Desde 2011, Siria vive un conflicto donde tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, apoyada por Occidente con el objetivo de derrocar al presidente constitucional Bashar Al-Asad.

Según datos de la ONU, el conflicto armado ha dejado unos 400.000 muertos y más de 440.000 desplazados internos.

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