Al menos diez civiles fallecieron este miércoles, producto de los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la provincia afgana de Kunduz, según denunció la misión de la Organización de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama).

A través de su cuenta de Twitter, la organización señaló que relatos de sobrevivientes, médicos, ancianos indican que algunos civiles perdieron la vida al encontrarse en las zonas por obligación de las fuerzas antigubernamentales para recuperar los cuerpos de víctimas de combates anteriores.

Los bombardeos fueron perpetrados el pasado 4 de noviembre en el norte de Afganistán, sin embargo, la misión de la OTAN en el país asiático aseguró que al realizar una investigación no encontraron pruebas que demostraran la baja de civiles, solo “numerosos combatientes enemigos fallecieron”.

"Informes creíbles de que al menos 10 civiles murieron en el ataque aéreo #Kunduz #Afganistán el 4 de noviembre, los resultados iniciales de UNAMA muestran".

"Las entrevistas de la ONU con múltiples sobrevivientes, médicos, ancianos y otras personas dan un fuerte motivo para creer que las víctimas son civiles. #Afghanistan".

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Según un informe de la Unama, en los primeros nueve meses del 2017, el número de civiles muertos o heridos se incrementó en un 52 por ciento en comparación al pasado año, aunque la estadística anual se redujo en un seis por ciento. 

La organización detalló que unos 2.640 civiles han muerto y 5.379 resultaron heridos, lo que significó la primera reducción de víctimas civiles desde 2012.

"La UNAMA proporciona informes fidedignos e imparciales sobre el impacto del conflicto en los civiles. #Afganistán".

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