La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó este lunes su preocupación por el deterioro de la situación sanitaria en la localidad siria de Ghuta Oriental, ubicada a las afueras de Damasco.

Asimismo, exigió "acceso inmediato" para brindar ayuda a las más de 300.000 personas que permanecen atrapadas.

La representante de la OMS en Siria, Elizabeth Hoff, resaltó que "el tiempo se agota".

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"A medida que aumentan las necesidades sanitarias, los recursos disponibles se agotan día a día", aseguró Hoff. Por este motivo buscan "proporcionar inmediatamente una atención vital para miles de hombres, mujeres y niños".

La situación en la localidad es crítica. Los tres hospitales, así como los 17 centros de atención primaria de la zona no funcionan o "son inaccesibles", para la población. Asimismo, el organismo considera "alarmantemente altas" las cifras de niños con heridas de trauma.

De los heridos por la guerra, el 30 por ciento tienen menos de 15 años.

La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que "los pacientes con enfermedades crónicas, como problemas cardiovasculares y diabetes, son motivo de preocupación por las carencias de tratamiento".

Por su parte, la OMS recordó a todas las partes involucradas la obligación de proteger tanto a las instalaciones como al personal médico, así como garantizar que la población recibe la asistencia que necesita.

Desde la ONU afirman que están listos para el envío de nuevos suministros "en cuanto se garantice el acceso". El 9 de marzo, en colaboración con las autoridades locales, la organización logró entregar un cargamento de vacunas y medicamentos contra la tuberculosis a la Media Luna Roja.