El organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM) informó que 2.925 refugiados murieron en el Mediterráneo y casi 154.609 han logrado llegar por vía marítima a Europa solo en el 2017, cifras alarmantes al ser comparadas con las de 2016, cuando 337.773 migrantes llegaron, 718 fallecieron y otros 386 se reportaron como ahogados.

La Oficina de Coordinación para el Mediterráneo informó esta semana que 50 cuerpos se encuentran desaparecidos en el mar, aunque han logrado recuperar 34 cadáveres y, han salvado la vida de por lo menos 2.560 migrantes durante las labores de rescates que se encuentran realizando desde hace cuatro días.

La mayoría de los migrantes rescatados provienen desde África Occidental y de otros países como Bangladesh, Eritrea, Egipto, Sudán, Marruecos, Siria y Libia, en su mayoría son menores de 18 años. 

Federico Soda, Director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo, expresó su preocupación por el aumento alarmante y notable de la cantidad de mujeres y jóvenes de distintas regiones, especialmente de Nigeria, que han llegado a Italia en busca de asilo en los últimos tres años: 1.500 en 2014 a más de 11.000 en 2016.

Soda explicó que "es más difícil que nunca pronosticar cual será la tendencia ahora", pues “el número de partidas desde Libia ha disminuido en los últimos cuatro meses, pero aún estamos viendo grandes cantidades de migrantes que son rescatados y traídos a Italia en períodos relativamente cortos de tiempo".

Asimismo, dijo que es muy difícil en esta temporada del año pronosticar si las condiciones marítimas se volverán más peligrosas, ya que en invierno se ha visto el número más alto de muertes, además de que este año se están ejecutado la menor cantidad de operaciones de rescate en el Mediterráneo, ya que muchas ONG han suspendido sus operaciones.

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