Niños y niñas de Nochixtlán usan la pintura como medio para contar los hechos del pasado 19 de junio, cuando la policía arremetió contra los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes se oponen a la reforma educativa impulsada por el Estado mexicano. 

En palabras de los pedagogos y psicólogos voluntarios que asisten a cientos de niños y niñas, estos usan los colores para expresar sus miedos y temores ante una posible nueva intervención policial.

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Una de las profesionales señala: ‘‘Somos independientes y voluntarias. Venimos a apoyar con terapias a los niños de Nochixtlán’’. Informa que primero les pidieron que dibujaran sus casas y su pueblo, como las ven siempre. Luego, que pintaran los sucesos de hace dos semanas. 

En palabras de los representantes de los infantes, los voluntarios ponen a pintar a los niños mientras recaban testimonios de lo ocurrido el mes pasado.  ‘‘Los pequeños hablan de que sus papás y sus tíos fueron a apoyar, y coinciden en que las armas las tenían del otro lado, y que ellos tenían piedras e iban por las botellas para defenderse’’.

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Los voluntarios no solo atienden a los infantes, realizan terapias con el resto de sus familiares para intentar sanar las heridas psicológicas que están presentes en los pobladores de Nochixtlán.

Los familiares de las víctimas de la represión del pasado 19 de junio demandan ‘‘sensibilidad’’ al gobierno federal y denuncian la inexistente colaboración del alcalde y del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué. 

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