El director adjunto para la exploración humana y operaciones, William H. Gerstenmaier, durante una conferencia en el Instituto Americano para la Aeronáutica y la Astronáutica, sostuvo que la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su sigla en inglés) carece de los recursos financieros para enviar a una persona a Marte antes del año 2030.

"No puedo decir la fecha en la que habrá personas en Marte y la razón radica en el bajo presupuesto, el incremento que es solo aproximadamente de un dos por ciento y también porque carecemos de los sistemas de superficie necesarios para Marte", enfatizó Gerstenmaier. 

Los problemas de las misiones marcianas se deben a la atmósfera del planeta, debido a que la presión constituye el uno por ciento de la terrestre, ya que es bastante espesa para las naves aeroespaciales y tienen que estar equipadas con unos escudos térmicos hechos, de titanio o materiales compuestos, lo que hace casi imposible aterrizar la cápsula utilizando paracaídas.

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A pesar de esto, la NASA ha logrado utilizar paracaídas, en situaciones similares en donde las cápsulas de aterrizaje golpean la superficie de Marte con cojines inflados de aire. Fue así como se logró aterrizar el vehículo Opportunity.

Para el aterrizaje del rover Curiosity, la NASA diseñó un sistema de grúa aérea que ayudó a bajar el vehículo de la nave que flotaba a pocos metros encima de la superficie de Marte.

El único problema es que todo el sistema, incluido el mismo Curiosity, pesaba menos de dos toneladas.

Pero las naves que podrían viajar a Marte tendrían un peso de entre 10 y 15 toneladas, y nadie sabe cómo hacer aterrizar en el planeta algo tan pesado.

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