Tres palestinos muertos y cerca de 200 heridos dejó este viernes el masivo rezo de protesta musulmana por las medidas de seguridad impuestas por Israel en el acceso a la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este. 

Los musulmanes reclamaban por la instalación de detectores de metales por parte del Gobierno israelí tras un ataque el pasado viernes, en el que fueron asesinados dos efectivos.

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En el incidente que se suscitó en un barrio de Ral El Amoud murió un joven palestino tras recibir un disparo de un colono israelí, informó la agencia palestina Maan.

La vocera de la Policía, Luba Samri, corroboró la muerte del joven palestino y, además, explicó que cuatro efectivos policiales resultaron con heridas leves por impactos de piedras y fuegos artificiales que lanzaron los manifestantes.

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Igualmente, tres colonos judíos murieron este viernes por la noche apuñalados por un palestino en el asentamiento de Halamish, al noroeste de Ramala, en la Cisjordania ocupada. 

Las víctimas del atentado de Halamish son un hombre de sesenta años, una mujer de unos cuarenta años y un hombre también de cuarenta años. Todas las víctimas pertenecen a la misma familia.

El ataque se produjo cerca de las diez de la noche del viernes cuando la familia de colonos se encontraba cenando para recibir el shabat.

Fuentes palestinas identificaron el atacante como Omar al Abed de veinte años y vecino del pueblo palestino de Jobar, cercano a Halamish. Al Abed fue herido de bala por un colono de la zona pero continúa vivo y está siendo atendido en un hospital de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv. 

En los sucesos, que tuvieron lugar tanto en Jerusalén como en Cisjordania, también se registraron 193 heridos, informó la Media Luna Roja.