Mauricio Macri ha atentado contra la soberanía argentina
A 207 años de la Revolución de Mayo, el presidente argentino Mauricio Macri ha tomado políticas que han afectado la soberanía del país.
La Revolución de Mayo es uno de los acontecimientos históricos que desembocaron en la independencia de Argentina de la corona española.
La revolución llegó a su punto máximo el 25 de mayo de 1810, con la deposición del virrey del Río de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros y la instauración de la Junta Provisional Gubernativa, lo que para los historiadores supuso un antes y un después en el país suramericano, al abrir el camino hacia la independencia del país, declarada el 9 de julio de 1816.
A 207 años de estos hechos, Argentina evidencia una pérdida de soberanía. El gobierno del presidente Mauricio Macri ha aplicado políticas que afectan la soberanía del territorio.
Macri y pérdida de las Malvinas
Al asumir el mandato presidencial en 2015, Mauricio Macri ha sido criticado por tomar una postura desapegada con respecto el tema de las islas Malvinas.
Macri prometió desde el inicio un "nuevo tipo de relación" con Reino Unido, pero sin exigir el derecho a la soberanía sobre las Malvinas.
De esta forma cambió el tratamiento del reclamo, suavizando las discusiones con los británicos para abrir un "diálogo", pese a que este ha sido rechazado en varias ocasiones por parte del país europeo.
Inclusive, instituciones oficiales de su Gobierno han mostrado mapas en las comunicaciones oficiales que no presentan a las islas como parte de Argentina, sino con la denominación inglesa “Falkland Isles”.
Asimismo, el Gobierno de Macri ha negociado la reanudación de los vuelos desde aeropuertos argentinos a las islas Malvinas y la realización de proyectos conjuntos de exploración de hidrocarburos en las islas.
El diputado del Frente para la Victoria, Edgardo Depetri, citado por el medio Página 12 señala que la política exterior de Macri busca “desmalvinizar el reclamo soberano para favorecer los intereses del mercado y los negocios con quienes usurparon las islas”.
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“Macri no siente la soberanía nacional, la defensa de la Patria ni la muerte de los soldados en Malvinas y el crimen de guerra del hundimiento del Belgrano”, agregó Depetri.
Esta postura blanda frente al conflicto sobre las Malvinas ha llevado a personalidades del país a considerar al mandatario un “cipayo”, o traidor a los intereses del pueblo argentino.
En contraste, la era Kirchnerista se caracterizó por su endurecimiento en la política con relación a la política exterior. Las Malvinas y su soberanía era parte de la agenda internacional de la Argentina de Néstor y Cristina.
Soberanía más allá de las Malvinas
La pérdida de soberanía no solo se produce al ocurrir una invasión extranjera, existen también otras formas de manipulación pero con iguales propósitos.
A mediados de Mayo de 2016, el presidente argentino envió a una delegación del Ministerio de Defensa a Estados Unidos con el objetivo de desarrollar este punto de "cooperación militar" que acordó con el entonces jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, en Buenos Aires a finales de mayo.
Las bases militares serán instaladas en Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay) y en la ciudad Ushuaia, capital de la provincia Tierra del Fuego.
El Gobierno de Macri justificó la instalación alegando que en el lugar se realizarán "tareas científicas".
Por otra parte, Mario Volpe presidente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas, citado por Sputnik afirma “Hay una entrega en todos los aspectos".
"El gobierno de Mauricio Macri cede en la disputa por Malvinas; entrega la soberanía de nuestro espacio satelital, permite bases militares extranjeras y hasta contrata los servicios de empresas de Israel para el control territorial".
En este último aspecto destaca que “Arsat, la empresa estatal, que tenía los derechos exclusivos para operar y comercializar los satélites comunicacionales geoestacionarios y ha sido frenada. Ahora se contrata empresas extranjeras", explica Volpe.
"Los drones que estaba fabricando Argentina también se anularon y ahora se compra a Israel, pero no los drones sino el servicio. O sea, Israel recolecta información estratégica sobre nuestro territorio, la procesa y la envía 24 horas después. Lo mismo ocurre con las boyas que estudian nuestro subsuelo marino: hay que alquilarlas a la multinacional Argos", indica.
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Por otra parte, la negociación del Gobierno de Mauricio Macri con los fondos buitre es considerado como perdida de soberanía.
El 29 de febrero de 2016, el Gobierno de Mauricio Macri pactó con el fondo NML Capital, Aureluis y otros acreedores, para pagarles la cantidad 4 mil 653 millones de dólares, anunció el mediador judicial del caso, Daniel Pollack.
El acuerdo que estaba sujeto a la aprobación del Congreso, debía derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, por pedido expreso de los demandantes, lo que pone en juego la soberanía política de la nación, según expertos.
Asimismo, la apertura económica sostenida por el Gobierno de Macri, es visto también como una amenaza a la soberanía del país
"Mauricio Macri a través de sus políticas está entregando la soberanía argentina en todos sus aspectos" (...) "tiene una política externa alineada con los EEUU", una política económica que "no favorece el desarrollo industrial local ni al trabajador argentino", aseguraron el Parlamentario del Mercosur, Agustín Rossi, junto al Diputado Nacional Carlos Heller en el 2do Foro por la Soberanía realizado en Argentina el pasado 21 de mayo.