Las autoridades guatemaltecas han detenido a unas 58 personas desde que entró en vigor la ley seca, con motivo de la segunda vuelta electoral que se celebra este domingo en el país. 

La norma entró en vigencia a las 18H00 (GMT), prohíbe  la venta y consumo de licores a fin de garantizar la normalidad del proceso comicial presidencial al que están convocados más de 7,5 millones de ciudadanos para elegir los dirigentes de la nación para los próximos cuatro años. 

Participa » ¿Un nuevo Presidente cambiará la situación económica-política de Guatemala?.

En un reporte reciente la Policía Nacional Civil (PNC) indicó que los arrestos se materializaron en diferentes puntos del país, pero no detallaron la identidad de ninguno, señala la agencia EFE. 

Otras prohibiciones 

De acuerdo con lo establecido en el Código Penal, hay cinco delitos electorales penalizables y a quien no los respete se aplicarán sanciones de seis meses y hasta ocho años de prisión. 

Además, los electores no podrán portar armas de fuego ni usar teléfonos celulares mientras estén los centros de votación ejerciendo su derecho. Respecto a los partidos, Unidad Nacional de la Esperanza y Frente de Convergencia Nacional (FCN) no podrán llamar al voto y realizar actos políticos. 

Lee también » En Claves: Elecciones en Guatemala.

Tampoco está permitido hacer propaganda anónima o en publicación, sin señalar al responsable, destaca el portal web de Prensa Libre.

En Contexto 

Según las recientes encuestas, el candidato de FCN, Jimmy Morales, cuenta con 67,9 por ciento de preferencia electoral y aventaja por más de 35 puntos a su adversaria Sandra Torres (32,1 por ciento) de la Unidad Nacional de la Esperanza. 

Las cifras fueron publicadas por la empresa encuestadora ProDatos entre el 9 y el 14 de octubre de 2015, realizada en 138 puntos de muestra de todo el país con un margen de error  de 2,8 por ciento y 95 por ciento de certeza. 

En la primera vuelta electoral, Morales obtuvo 23,99 por ciento de los votos mientras que Torres logró el 19,75 por ciento en unos comicios que contaron con una histórica participación de 70,38 por ciento.