El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este sábado la existencia de bandas criminales que operan bajo la articulación de la extrema derecha venezolana y colombiana, con el objetivo de cometer asesinatos selectivos y así crear caos en el país.

"Tenemos pruebas de la articulación de líderes principales de la extrema derecha venezolana y de Colombia con bandas criminales, a las cuales les pagan con droga y dólares para que salgan a matar gente seleccionadas por ellos y crear una situación de caos en el país", alertó el mandatario venezolano desde el estado Miranda (centro-norte de Venezuela).

El jefe de Estado sostuvo que la delincuencia organizada representa, luego de la guerra económica, el segundo frente de ataque de la derecha venezolana.

"El segundo frente de ataque es la delincuencia organizada, pagada con droga y dólares de la derecha y la ultraderecha colombiana. Así lo denuncio aquí", sentenció.

Asimismo, el presidente Maduro detalló que la extrema derecha venezolana ha importado la violencia criminal de la vecina Colombia.

"Parte de la ultraderecha venezolana la derrotamos en las guarimbas (protestas con fines desestabilizadores) y con las firmas, cuando ellos querían una intervención norteamericana en Venezuela, y que hemos derrotado en elecciones, ahora buscó la articulación con la delincuencia más violenta", añadió.

Maduro aseguró que el socialismo que construye la Revolución Bolivariana iniciada por el Comandante Chávez, se basa en una felicidad compartida y "para lograr ese objetivo, debemos marchar con las dos manos. La felicidad ética, moral, la verdadera, que se posiciona en un ser humano, que tiene una conciencia y una forma de actuar, que es capaz de amar a su patria, familia, compartir y ser feliz con los demás y por los demás".

En Contexto

El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Gustavo González López, develó este viernes la presencia de grupos paramilitares en ese país e informó sobre la desarticulación de uno de ellos en el municipio Sucre del estado Miranda.

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En febrero de 2014, la ultraderecha venezolana hizo un llamado a la desestabilizar el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro. Dicho llamado se tradujo en acciones violentas que dejaron un saldo de 43 personas muertas, la gran mayoría simpatizantes de la Revolución Bolivariana.

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