Los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, instaron este viernes a los pueblos latinoamericanos a retomar la senda del progresismo, y así dejar atrás el avance de la derecha en la región.

Desde la ciudad brasileña de Sao Paulo, Mujica resaltó que actualmente se disputa "una batalla continental" de la cual solo se puede salir victorioso con la unión, e indicó que Brasil juega un rol preponderante en la lucha.

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"Tenemos que ser conscientes de que hay una batalla continental, y la responsabilidad de Brasil también es continental", avisó el popular "Pepe".

En su alocución, Mujica advirtió sobre la existencia de "una derecha fascista que quieren confrontación con las fuerzas progresistas de todo el mundo para reducir los derechos ganados a través de la lucha de clases".

"En el fondo nuestra lucha no es solo por los oprimidos es para que el mundo no tenga represores", apostilló el expresidente uruguayo.

Los dos líderes participaron la noche de este viernes en la apertura de un congreso regional del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que se celebra en territorio paulista hasta este domingo.

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Por su parte, Lula señaló que hay un "avance internacional de la extrema derecha y de la derecha" y puso como ejemplos la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y la polarización que existe en las elecciones francesas.

Na reforma trabalhista rasgam a CLT, querem acabar com a Justiça do Trabalho #6CongressoPT

— Lula pelo Brasil (@LulapeloBrasil) 6 de mayo de 2017

Lula, quien reafirmó su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, criticó las reformas económicas del Gobierno de facto del presidente Michel Temer porque "están rasgando todas las conquistas históricas" conseguidas por los trabajadores.

Para Lula, las reformas laborales y del sistema de pensiones y jubilaciones, que están en trámite en el Legislativo, perjudican a los trabajadores, algo algo que, desde su punto de vista, no pasaría con un nuevo Gobierno del PT, el cual se siente plenamente apto para alcanzar.

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"Hoy a las 71 años, estoy con más ganas para ser candidato que en 1989", aseveró.