El líder del grupo extremista judío de Israel Lehava, Benzi Gopstein, pidió que los cristianos sean expulsados de ese país y que se impidan las celebraciones de la Navidad ya que a su juicio no tiene cabida en Tierra Santa.

“Los cristianos son vampiros chupadores de sangre y la Navidad no tiene sitio en Tierra Santa”, fueron las declaraciones de rabino Gopstein en un artículo publicado en el sitio Haredi y reproducidas por el periódico israelí Haaretz.

De acuerdo a la opinión de Gopstein los cristianos mantienen actitudes proselitistas con respecto a los judíos.

El líder de Lehava, grupo anti-árabe, anti-musulmán y anti-cristiano, dijo que le molesta "la caída de la línea de defensa del pueblo judío contra nuestro enemigo mortal durante cientos de años, la Iglesia cristiana".

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Estas declaraciones generaron la indignación de la comunidad cristiana, sobre todo la de los líderes católicos de Tierra Santa, quienes emitieron un comunicado en el que calificaron las palabras de Gopstein como injuriosas y absolutamente inadmisibles.

Destacaron que hace cuatro meses presentaron una queja contra el líder judío ante las autoridades israelíes sin que ninguna acción fuera tomada a tal efecto.

“Lanzamos de nuevo un llamamiento urgente a las autoridades israelíes y les decimos que estos intentos de intimidación y estas provocaciones recurrentes representan un peligro real para la coexistencia pacífica en esta tierra”, recalcó la comunidad cristiana.

Agregaron que ellos (los cristianos) pertenecen a esta Tierra Santa y disfrutan de la Navidad con alegría, como han hecho siempre.