La tragedia del albergue Virgen de la Asunción en Guatemala
Este lunes comienza la etapa intermedia de audiencias del proceso judicial contra los acusados por la muerte de 41 niñas, durante el siniestro ocurrido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción de la ciudad de Guatemala, en marzo pasado.
Hasta la fecha y luego de una investigación lenta aparecen como acusados tres exfuncionarios de la Secretaría de Bienestar Social (SBS), el extitular de la SBS Carlos Rodas, la exsubsecretaria de la dependencia Anahí Keller y el exdirector del Hogar, Santos Torres.
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Todos son señalados por de los delitos de homicidio culposo, incumplimiento de deberes y maltrato contra personas menores de edad.
Lo que ocurrió la noche del 8 de marzo
Un día antes de la tragedia, ocurrida el 8 de marzo pasado, al menos 60 niños y adolescentes se escaparon del Hogar Seguro.
Las autoridades, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), tomaron represalias contra las niñas quienes fueron encerradas en un pequeño salón. En respuesta a las medidas, las jóvenes quebraron vidrios e incendiaron un colchón. No tardó en prenderse fuego incontrolable.
#Guatemala | Incendio en Hogar Seguro duró 25 minutos y dejó un total de 41 muertos https://t.co/cvC8oJqQ1E pic.twitter.com/HYR8zgw5D9
— teleSUR TV (@teleSURtv) 7 de abril de 2017
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En la mañana del 8 de marzo las jóvenes internas del hogar decidieron protestar por el Día Internacional de la Mujer, causa por la cual fueron encerradas en una habitación de cuatro por cuatro. Dentro una colchoneta se incendió. Ante el reclamo incesante del fuego, nadie abrió la puerta.
Comenzamos a golpear la puerta para que nos abrieran y no nos abrían. Declaración de una de las niñas sobrevivientes del incendio.
Posteriormente, el jefe de la PNC, Nery Ramos, informó que los agentes llamaron a los bomberos de inmediato, sin embargo, llegaron 40 minutos después. Las jóvenes, tal como refirió la sobreviviente, estuvieron encerradas durante 10 minutos.
Según la versión oficial, las jóvenes organizaron un motín, por el cual fueron castigadas a dormir en un salón escolar, y que fueron ellas las que prendieron fuego a uno de los colchones, provocando el incendio.
Los ciudadanos condenaron el trágico suceso y lo calificaron como un crimen de Estado.
La responsabilidad del Estado en la tragedia
El trágico hecho suscitó repudio y rechazo popular tanto en Guatemala como a escala internacional, cientos de miles se solidarizaron con el dolor de las familias de las víctimas.
Durante cinco días los guatemaltecos salieron a las calles para exigir la renuncia del presidente Jimmy Morales, al considerar que su Gobierno fue negligente.
Por su parte el mandatario reconoció la responsabilidad del Estado pero: “entendiendo el concepto pleno de la palabra. El Estado de Guatemala está conformado por Gobierno y población".
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“¿Un crimen de Estado? Por favor, eso no es algo que se tenga que manejar. Habrá que esperar las investigaciones y le hemos pedido a las instancias que las hagan lo más pronto para poder deducir responsabilidades administrativas y penales”, afirmó Morales.
Lo cierto es que este grave incidente, que costó la vida de 41 jóvenes internadas, reveló numerosos incidentes trágicos que sucedían en la casa de acogida, donde los menores no contaban con suficientes alimentos, sufrían abusos y malos cuidados.