La policía de Kenia se desplegó este viernes en todo el país en aras de vigilar las posibles protestas que se puedan presentar luego de proclamar la reelección del mandatario Uhuru Kenyatta. 

Desde el momento en que se dieron a conocer los resultados de las elecciones presidenciales, la oposición keniana hizo una denuncia de fraude electoral, tras asegurar que se realizó un "hackeo" a la base de datos electoral. 

La denuncia del grupo afecto al candidato opositor Raila Odinga desencadenó una serie de protestas que han dejado al menos dos muertos. 

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Este viernes Kenia proclamará en horas del medio día a Kenyatta como presidente, por eso la policía keniana se encuentra en los principales barrios donde se han registrado los hechos violentos.

Kibera (Nairobi) es uno de los lugares donde se encuentran más efectivos policiales por el ambiente tenso que ha vivido en los últimos días.

En Mathare, barrio donde se concentra la mayoría de los afectos a la oposición, se encuentran helicópteros volando y policías en las calles, luego de que murieran dos personas producto de las protestas.

En Kisumu ya la policía dispersó a un grupo de manifestantes que se concentraron en una plaza para protestar tras el anuncio del resultado electoral. 

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Esta no es la primera vez que Odinga denuncia un fraude electoral, en 2007 el también candidato rechazó los resultados y desencadenó una serie de protestas violentas que dejaron 1.300 personas muertas.