El jefe de Gobierno italiano, Matteo Renzi, indicó este domingo que es necesaria una cumbre europea para tratar el tema de los naufragios en el Mediterráneo a causa de la inmigración, en especial, el registrado esta mañana cuando un barco con más de 700 personas a bordo zozobró frente a las costas libias.

Durante una rueda de prensa, el funcionario añadió que “estamos trabajando para asegurarnos de que esa reunión se podrá celebrar antes del final de la semana", y consideró que la migración es un azote que Europa debe afrontar.

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Ante los últimos naufragios registrados en el mediterráneo, muchas ONGs han opinado que estos accidentes se pudieron haber evitado si Italia hubiese mantenido sus operaciones de rescate frente a sus costas meridionales, las cuales fueron suspendidas a finales de 2014 cuando sus socios europeos se negaron a ayudar con el coste de las labores rescatistas.

En este sentido, Renzi señaló que el problema no es el control del mar, sino la necesidad de detener a los traficantes de personas y estabilizar la crisis en Siria.

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Más temprano, la Unión Europea (UE) emitió un comunicado en el que informó que realizaría una reunión de de sus ministros de Interior y de Relaciones Exteriores para tratar el tema.