El director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Alí Akbar Salehí, anunció el pasado martes que el Gobierno de Teherán comenzará la construcción de dos nuevas centrales nucleares en el país con la ayuda de Rusia y China.

La agencia de noticias iraní, IRNA, informó que los gobiernos de Rusia e Irán firmaron un borrador de protocolo para la construcción de dos nuevos reactores en la central de Busher, al sur del país.

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Se espera que el pacto sea firmado por el presidente de la OEAI, Alí Akbar Salehí, y por el titular de la Corporación de Energía Atómica estatal rusa (Rosatom), Sergei Kiriyenko.

Salehi indicó que el pasado diciembre Rusia e Irán sellaron un contrato para la construcción de una planta de 1 mil megavatios. Teherán anunció que el próximo 9 de abril se iniciará la construcción del primero de los dos nuevos reactores.

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En la actualidad, la central nuclear de Busher comenzó a construirse en la década de los setenta con ayuda de Alemania, pero el proyecto se interrumpió tras el triunfo de la Revolución Islámica (1979) y no se reanudó hasta febrero de 1998, luego de firmarse un acuerdo con el consorcio ruso Atomstroyexport.

La construcción de la central de Busher se prolongó por varios años, debido al temor de Occidente al programa nuclear iraní. La planta entró en funcionamiento en 2010.

Teherán sostiene que necesita ampliar sus centrales nucleares para hacer frente a una demanda energética de alrededor de 20 mil megavatios. 

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