El canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif, acusó este miércoles al régimen árabe de ser los principales promotores del “extremismo violento” desatado en la región y que hoy constituye una amenaza para la seguridad mundial. 

Zarif expresó su opinión respecto a la seguridad de Oriente Medio con el surgimiento de grupos radicales como el autodenominado Estado Islámico (EI) que operan en Irak y Siria, y culpó a reyes “y emires de los países árabes  impulsores de doctrinas religiosas distorsionadas solo con el fin de defender posiciones políticas corto plazo", indica el diario iraní de lengua inglesa, Irán Daily.

El ministro de Relaciones Exteriores iraní se refirió a este tema en una conferencia de prensa que ofreció en el marco de su gira por el Líbano, Siria, Pakistán y Rusia. Además recalcó que actualmente “las doctrinas salafistas - la interpretación del islam que domina en Arabia Saudí y que es impulsada por los reyes de aquél país- son las que explican la ideología de los grupos terroristas que dominan la región”.

"Esa es una seria amenaza, que ha generado caos en Irak y Siria y lanza su perversa sombra sobre todos los rincones de la región. Es un extremismo extendido, y sus practicantes ya han mostrado que dañinos impactos pueden tener el a geopolítica del mundo", advirtió Zarif. 

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El canciller destacó en ese sentido el rol de Estados Unidos, que con sus intervenciones militares en Oriente Medio ha creado un “terreno fértil” para los demagogos, “entre los que siempre impera el más radical".

"Los extremistas encontraron oportunidades en la crisis siria y con el apoyo de individuos, círculos y gobiernos de la región inventaron una causa falsa y se convirtieron en los monstruos que son hoy, incluso amenazando a sus amos y señores", subrayó Zarif, tras recalcar que los conflictos de Siria e Irán, el Gobierno de Riad ha preferido apoyar los bandos terroristas, como ocurre en Yemen. 

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Recientemente, Irán dijo a EE.UU. que siempre ha sido víctima del terrorismo y no fomentador de esta práctica como lo apunta en su informe anual. 

La portavoz de la Cancillería, Marzie Afjam, calificó de repetitivas y contradictorias las acusaciones de EE.UU. presentadas en el informe y alegó que "Irán ha sido una de las principales víctimas del terrorismo durante las últimas tres décadas, de hecho, creemos que estas acusaciones contra un país que siempre ha cooperado a nivel internacional para combatir el terrorismo, el extremismo y la violencia (...)”.

Por otro lado, el Gobierno de Teherán ha condenado en reiteradas ocasiones la arremetida militar contra Yemen que lidera Arabia Saudita con apoyo estadounidense con el argumento de defender al depuesto presidente Mansour Hadi y combatir posiciones del grupo chíi de los hutíes y de la Guardia Republicana.  

No obstante, expertos aseguran que el objetivo de la intervención es defender sus intereses y tomar de algún modo el control del Estrecho de Mandeb por el que cruzan unos cuatro millones de barriles de petróleo diariamente;  así como el Golfo de Adén, paso estratégico desde Europa hacia Asia y el Océano Pacífico.  

Esta acción constituye además una violación a la soberanía yemení, a su autodeterminación, y al Derecho Internacional. Hasta el momento las Naciones Unidas no han aprobado operaciones militares en la nación.