El presidente de Francia, François Hollande, no pasaría a una segunda vuelta presidencial si llegarán a convocar elecciones en diciembre de 2015, así lo confirma una encuesta realizada por la empresa TNS Sofres. 

El trabajo de campo confirma que el expresidente francés Nicolas Sarkozy, la ultraderechista Marine Le Pen y el político conservador Alain Juppé serían los principales en liderar una segunda vuelta pese a las acciones que adelanta Hollande para evitar que Francia sufra nuevos ataques terroristas.

Para el director de la empresa TNS Sofres, Emmanuel Rivière, la mayoría de los franceses no quieren que Hollande vuelva a ser presidente de la República de Francia, ya que en ningún caso alcanzaría un puesto como candidato en segunda vuelta.

Sostuvo que si Sarkozy fuera designado como el candidato de la derecha francesa lograría 24 por ciento en primera vuelta y Hollande obtendría 19 por ciento de los votos, mientras que la líder del Frente Nacional (FN) Marine Le Pen obtendría 26 por ciento si el presidente de la coalición de centro, François Bayrou, no se presentara en los comicios. 

Explicó que si Bayrou decide participar en las elecciones, Sarkozy conseguiría 26 por ciento de los votos contra 22 por ciento de Hollande y Le Pen lograría 27,5 por ciento aunque durante la segunda vuelta electoral celebrada el domingo 14 de diciembre en Francia el FN no ganó en ninguna de las regiones del país europeo.

Sobre el político conservador Alain Juppé el director de TNS Sofres afirmó que "está claro que Alain Juppé posee la capacidad de captación por ser el único candidato que podría superar a Le Pen. Sin embargo, no es un candidato que pueda hacer que el apoyo hacia Le Pen por parte de los votantes se reduzca. Alain Juppé sería un buen candidato para la segunda vuelta".

A su juicio, la derecha francesa ganaría la segunda vuelta de las elecciones presidenciales si pasara Sarkozy y Juppé. No obstante, si el expresidente francés Sarkozy fuera el elegido para representar al partido, obtendría 64 por ciento de los votos superando a Le Pen, que conseguiría  36 por ciento.