Varias decenas de personas ocuparon simbólicamente este miércoles la sede de la Comisión Europea (CE) en Atenas como parte de una serie de protestas realizadas en Grecia contra la presión de los acreedores internacionales de la nación helena.

"La gente no se deja chantajear. El país no está en venta", escribieron los manifestantes en una pancarta desplegada desde un balcón.

Al mismo tiempo, miles de personas han tomado las calles en distintas ciudades del territorio europeo a fin de mostrar el rechazo al acuerdo que tratan de imponer los prestamistas extranjeros -CE, Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)-, tras considerar que las negociaciones con ellos ya ha llegado a un callejón sin salida.

La convocatoria a estas protestas fue realizada de manera anónima y divulgada por las redes sociales, bajo el lema "Tomemos el acuerdo en nuestras manos, derroquemos la austeridad", informó la agencia Prensa Latina.

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En el texto se convocó a miles de personas a concentrarse, no sólo en las ciudades griegas, sino en otras capitales de Europa como Londres, Berlín, París o Bruselas.

Agregaron que han decidido salir a las calles debido a que el Ejecutivo ya ha hecho muchas concesiones en un esfuerzo por evitar las amenazas y el chantaje.

La manifestación llevará un doble mensaje, una para las instituciones europeas, "nadie puede impedir el derecho democrático de un pueblo para decidir su futuro", y el otro para el Gobierno para recordarle que no puede otorgar más concesiones.

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¿Qué pasa si Grecia sale de la UE?

El Gobierno de Grecia busca solventar la crisis financiera por la que atraviesa el país, para ello presentó a sus acreedores una lista de medidas, pero los acreedores han rechazado las propuestas y han sugerido aplicar nuevos recortes. 

De acuerdo a ello, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha dicho que abandonará la Unión Europea si no se logra acuerdo con los acreedores y está decisión podría cumplirse el próximo 30 de junio cuando se vence el plan del rescate financiero.

Consultado por teleSUR sobre ese tema, el analista internacional Aníbal Garzón comentó que la sociedad griega esta teniendo una percepción de debate entre dependencia o soberanía. “El Gobierno está intentando tener un plan económico y la UE está limitando esas propuestas soberanas, el 30 de junio Grecia deberá decidir”.

Indicó que la salida de Grecia de la UE, más que traerle problemas financieros, tendría un impacto político, “sería una deshonra de la construcción de la UE, sería el primer país en dejar la UE y el miedo de la derecha conservadora del bloque es que Grecia podría tener nuevos socios como Rusia o China”.

Recalcó que esa forma de soberanía que establecería Grecia podría tener una expansión en el sur de Europa y todo eso puede tener una brecha importante dentro de la UE.