"Pido justicia, que se investigue bien", exigió Hilda Nieves Martínez, esposa del periodista Cándido Ríos, quien fue asesinado a balazos este martes en el estado de Veracruz, en México.

Pese a que solo han pasado 24 horas del crimen y no ha culminado la investigación, el subsecretario de Derechos Humanos de la secretaría de Gobernación (Interior), Roberto Campa, dijo que el crimen "estaba dirigido a otra persona", por ello la muerte de Cándido habría sido un error de cálculo.

El crimen "no tiene que ver con el análisis de riesgo del periodista, tiene que ver con otros riesgos vinculados con las personas que perdieron la vida en el evento de ayer", dijo Campa.

El periodista fue baleado junto a un exjefe policíaco y su guardia de seguridad, quienes también fallecieron.

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La hija del periodista, Cristina Ríos, aseguró que el asesinato de su padre se debió a su actividad periodística porque "desenmascaraba, acusaba a personas poderosas, a caciques del pueblo".

Cándido denunció reiteradamente al exalcalde de Hueyapan de Ocampo, Gaspar Gómez, por corrupción. La representante en México de Reporteros Sin Fronteras, Balbina Flores, indicó que el periodista pidió protección oficial, por lo que "habría que preguntar qué fue lo que falló en la protección y qué pasó con las denuncias periodísticas que hacía contra el exalcalde y las jurídicas por las agresiones y amenazas".

Un periodista más asesinado en Veracruz. Otro atentado a la libertad de prensa. ¡Ya basta! Mis condolencias a la familia de Cándido Ríos.

— Margarita Zavala (@Mzavalagc) 23 de agosto de 2017

El secretario de la gubernamental Comisión para la Atención y Protección de los Periodistas de Veracruz, Jorge Morales, dijo que el periodista había interpuesto denuncias por agresiones ordenadas por el exalcalde Gómez, desde golpes hasta detenciones arbitrarias y torturas.

Cándido es el décimo periodista asesinado en lo que va de 2017, según la agencia AFP. Según la organización Article 19 son ocho los asesinatos de comunicadores registrados este año.

Article 19 también señala que durante el primer trimestre de 2017, cada 15 horas fue agredido un periodista mexicano.